MITOS, HITOS Y OTROS DIOSES

Artículo publicado en la revista digital CLAVE VISUAL #07

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La idea de esta sección en la revista es compartir con los lectores las sensaciones tanto positivas como negativas que hemos vivido los fotógrafos en aquellos lugares mitificados.

La primera vez que viajé a Cañamares fue a través de la obra de David Santiago. Sus impactantes imágenes cargadas de romanticismo han contribuido, con el paso de los años, a mitificar un nuevo “hito fotográfico”. Este maravilloso lugar de la península ibérica es ya una nueva ruta de peregrinación para los amantes del color.

El 19 de enero de 2017 visité por primera vez estas tierras llenas de tradición por el cultivo del mimbre. Esta escapada fue breve porque David Santiago y yo nos dirigíamos a Sigüenza para una reunión anual de Portfolio Natural. Mis primeras impresiones del entorno no fueron para nada positivas, ya que el entorno no se encontraba con sus mejores galas. Muchas de las parcelas de mimbre se encontraban recolectadas y el otoño, ya ausente, había dejado al paisaje huérfano de color. Aun así, me animé a tomar algunas fotografías, aunque únicamente se salvó una de ellas.

El 1 de noviembre de 2017 regresé por segunda vez a Cañamares. David Santiago y yo nos unimos, como docentes, para impartir dos talleres consecutivos en esta tierra. Entre una convocatoria y la otra, decidimos visitarlo para realizar obra personal. En esta ocasión, mis sensaciones vividas fueron más intensas y positivas porque el entorno se encontraba en su máximo esplendor. Los caducifolios estaban en su mejor momento y se aunaban con el mimbre para crear bellísimas sinfonías cromáticas. Fueron jornadas muy productivas, y esta vez llegué a conseguir más de una decena de imágenes que me satisfacían.

Esta imagen que os muestro, a continuación, corresponde a mi primera visita y pienso que es la fotografía más creativa que he realizado en este lugar. Paradójicamente surgió cuando tenía menos opciones y cuando más desmotivado me encontraba. Experimentando con distintos planos de desenfoque descubrí la posibilidad de subjetivizar la significación de la imagen. Trabajé con un teleobjetivo medio a máxima apertura para conseguir desenfocar el mimbre y evocar así el fuego. En ese momento me pareció interesante buscar un fondo que interactuara con el elemento metafórico.

Muchas veces nos creamos demasiadas expectativas de aquellos lugares que visitamos. Estos pensamientos están influidos por aquellas imágenes que vimos y pueden llegar a bloquear nuestra creatividad cuando los elementos del paisaje no se encuentran como esperábamos. La capacidad de adaptación frente al “nuevo entorno” es fundamental para extraer de él algo interesante.

Existen lugares con mayor interés que otros, pero su belleza puede estar condicionada por la estética que el fotógrafo ha sabido otorgarle. Por este motivo considero, que nuestra visión más artística puede llegar a engrandecer y mitificar cualquier lugar del mundo.

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